LA DECADENCIA DEL DENOMINACIONALISMO

Serie – El Denominacionalismo en decadencia. 3a. Entrega.

El título de este artículo puede implicar algo que no es cierto totalmente. Donde vivo en Huntsville, Alabama, lleno de la cultura sureña y ubicado en el cinturón bíblico, los negocios se ven afectados considerablemente los domingos por la mañana cuando los estacionamientos de las iglesias denominacionales están llenos de autos. En ese sentido, en esta parte el denominacionalismo parece estar vivo y coleando. Sin embargo, cuando observamos la cristiandad en términos generales, hay algunas tendencias interesantes que pueden resultar motivadoras para quienes enseñamos el antiguo orden de las cosas.

            Una cosa que los lectores de LA ESPADA ESPIRITUAL han llegado a esperar y apreciar es el énfasis que los escritores ponen en la única iglesia verdadera del Nuevo Testamento (Mateo 16:18) y que la base misma del denominacionalismo es incorrecta. Alardear de una diversidad en una cristiandad dividida que claramente viola 1 Corintios 1:10 es una herejía, si es que alguna vez existió tal cosa. Les rogamos a las personas en el púlpito y en las bancas a que regresen a la Biblia para conocer su fe y su práctica. Esa decisión los llevará a la iglesia sencilla y distintiva por la cual Jesús murió. El hecho de que el Nuevo Testamento no posea ninguna de las denominaciones actuales sugiere que en el gran y último día todas las denominaciones serán disueltas hasta convertirse en polvo (2 Corintios 5:10; Mateo 7:21-23).

            Sin embargo, este artículo tiene como objetivo observar un fenómeno aparente que está surgiendo en la cristiandad. Lo singular es que las próximas citas provendrán en gran medida, no de la Biblia y ni siquiera de personas que son miembros de la iglesia de Cristo, sino principalmente de aquellos que dedican tiempo a investigar los movimientos religiosos actuales. Puede que las tendencias le resulten interesantes y, en algunos casos, alentadoras.

            Joe Carter es editor de una publicación llamada The Gospel Coalition, un sitio en línea estructurado profesionalmente, diseñado para representar “una red reformada de iglesias,” que tiene la esperanza de “vincular los corazones con los creyentes de todas las denominaciones, etnias y clases” (http://www.thegospelcoalition.org). En su artículo titulado Fact Checker: ¿Están todas las denominaciones cristianas en decadencia? (17 de marzo de 2015, artículo en The Gospel Coalition) escribe:

En una entrevista reciente en la que anunció que se había unido a la Iglesia Episcopal, Rachel Held Evans dijo: “Casi todas las denominaciones de la Iglesia estadounidense, incluidas muchas denominaciones evangélicas, están viendo una disminución en su número, por lo que, si se trata de una competencia, entonces todos estamos perdiendo, sólo que a diferentes ritmos.” En el caso de la Convención Bautista del Sur (SBC) y otras denominaciones conservadoras, la tendencia parece ser que están perdiendo miembros frente a otras denominaciones conservadoras, especialmente las no denominacionales. En 2010, el cuatro por ciento de los estadounidenses (12,200,000) adoraban en una iglesia no denominacional. Las iglesias no denominacionales tienen casi tanto miembros como la SBC, y casi tantos como en todas las principales iglesias combinadas. Una disminución en una iglesia denominacional conservadora a menudo se ve compensada por un aumento en una iglesia conservadora no denominacional (énfasis mío, GC).

            En vista del hecho de que la iglesia de Cristo, desde sus inicios, ha sido no denominacional (prefiero decir predenominacional), esto es muy interesante. Parece decir que en un mundo que poco a poco está dando paso a los millennials (un grupo que, aunque a menudo equivocado, detesta la hipocresía en la religión), podría haber en realidad un movimiento de regreso a la sencilla verdad, a una iglesia que pone más énfasis en la fidelidad de los simpatizantes de Cristo que en el edificio mismo, una iglesia que se ajusta a la última voluntad y Testamento de Jesús como la última palabra sobre cómo navega su fe. Carter continúa:

Al realizar un seguimiento de los cambios para medir la salud general de una denominación, tiene más sentido observar las tendencias a largo plazo. Si vemos hacia atrás 50 años (hasta 1965), podemos ver una línea de tendencia clara e inequívoca: las denominaciones liberales han disminuido drásticamente mientras que las denominaciones conservadoras han aumentado o se han mantenido iguales.

Carter tiene entonces una larga lista de ejemplos. Incluyo tres aquí para su consideración.

Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) (IC/DdC).

En 1965, la IC/DdC tenía 1,918,471 miembros. En 2012, la membresía era de 625,252, una disminución del 67 por ciento.

Iglesia Presbiteriana en América (IPA).

En 1973, la IPA tenía 41,232 miembros. En 2013, la membresía era de 367,033, un aumento del 790 por ciento.

(Nota: La Iglesia Presbiteriana en América fue fundada en 1974 por miembros conservadores de la Iglesia Presbiteriana en los Estados Unidos que rechazaron la fusión de esa iglesia con la Iglesia Presbiteriana Unida en los EE.UU.)

Asambleas de Dios (AdD)

En 1965, las AdD tenía 572,123 miembros. En 2013, la membresía era de 3,030,944, un aumento del 430 por ciento.            

Es interesante para mí que Carter haya puesto a la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en su lista y su dramático declive a lo largo de los años. Utiliza esto para dejar claro que las denominaciones de tendencia más liberal están en declive. La división entre aquellos que son miembros de “Los Discípulos de Cristo/Iglesia cristiana” y las iglesias de Cristo ocurrió durante varios años a principios del siglo XX debido a digresiones sobre la música instrumental en la adoración, las sociedades misioneras y el extenderle el compañerismo a personas que no habían sido bautizados por inmersión (Douglas Allen Foster y Anthony L. Dunnavant, The Encyclopedia of the Stone Campbell Movement: Christian Church [Disciples of Christ], Wm. B. Eerdmans Publishing, 2004). Eso hace que este artículo sea algo personal para nosotros. Carter continúa,

           

Los partidarios de la corriente principal pueden intentar consolarse afirmando que todas las denominaciones están en declive, pero eso simplemente no es cierto. Si bien las iglesias conservadoras no están creciendo tan rápido como antes, las iglesias tradicionales están en camino hacia la extinción. Las iglesias tradicionales están descubriendo que a medida que se alejan más del cristianismo bíblico, más se acercan a su inevitable desaparición (énfasis mío, GC).

Ben Giselbach, que predica en la iglesia de Cristo de Lightwood, cerca de Montgomery, Alabama, me escribió recientemente en una carta:

La tendencia obvia es que las denominaciones liberales y dominantes se están reduciendo, mientras que las denominaciones que tienen una visión muy conservadora y elevada de las Escrituras (como los bautistas del sur) se han estancado en gran medida. Hay una razón detrás de esto: el atractivo del liberalismo siempre trae consigo falsas promesas de crecimiento de la iglesia. La historia de la cristiandad en Estados Unidos es una clara refutación de esa mentira. Los bautistas del sur todavía han visto un aumento en su membresía. ¿Por qué? Debido a sus puntos de vista conservadores de las Escrituras. En muchos casos, algunas iglesias bautistas del sur son teológicamente más conservadoras que muchas de nuestras propias congregaciones. Que embarazoso. Si queremos que las iglesias de Cristo tengan un rico futuro entre la próxima generación, volvamos a ser un pueblo del Libro. (Giselbach es autor de un blog que me gustaría recomendarles: Plainsimplefaith.com).

El Dr. R. Albert Mohler, Jr. actualmente se desempeña como presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur, la escuela insignia de la SBC y uno de los seminarios más grandes del mundo. El Dr. Mohler es un escritor prolífico y ha tenido mucho que decir sobre las tendencias conservadoras/liberales en varias iglesias. Por ejemplo, aquí hay algunas observaciones de un artículo que escribió el 23 de junio de 2006 titulado La mayoría protestante en desaparición de Estados Unidos: ¿qué significa?

Los investigadores Tom W. Smith y Seokho Kim del Centro Nacional de Investigación de Opinión [NORC] de la Universidad de Chicago han publicado “La mayoría protestante en desaparición,” un informe que documenta la disminución de la membresía de las iglesias protestantes en la nación.

Según el estudio de NORC, los estadounidenses que se identifican como “protestantes” cayeron del 63 por ciento al 52 por ciento entre 1993 y 2002, una disminución masiva en menos de una década. Según el comunicado de prensa de la Universidad de Chicago, el porcentaje de estadounidenses que se identifican como protestantes “ha estado cayendo y probablemente caerá por debajo del 50 por ciento a mediados de la década y es posible que ya esté allí.” La pérdida de adultos jóvenes es la tendencia con las consecuencias más devastadoras a largo plazo. El investigador Tom W. Smith dijo al Chicago Sun-Times: “Existe cierta evidencia de que una gran parte de este problema se debe a que un buen número de protestantes no están realmente comprometidos con su fe y, por lo tanto, no la transmitieron a sus hijos.” La mamá y el papá decían, por ejemplo, ‘Sí, somos metodistas,’ pero nunca iban a la iglesia. Bautizaban a sus hijos y eso era todo.” Esa afirmación contribuye en gran medida a explicar todo el patrón de decadencia protestante. Aunque estos investigadores estaban principalmente preocupados por los factores sociológicos que produjeron las pérdidas protestantes, las cuestiones más amplias e importantes son esencialmente teológicas. Entre las principales denominaciones protestantes, el liberalismo teológico ha erosionado todo el sistema de doctrina cristiana, lo que ha llevado a la evaporación de la fe y la secularización de esas iglesias. Una vez que las iglesias han sido completamente secularizadas, ¿qué valor queda en la membresía de la iglesia y la identificación denominacional?

Las iglesias que más insisten en ser conocidas son aquellas que están más dispuestas a sacrificar la verdad bíblica y la estructura de la doctrina cristiana para demostrar su compromiso con las expectativas culturales. Con el tiempo, estas iglesias llegan a identificarse tanto con la cultura que toda distinción desaparece. El sacrificio de la verdad por un concepto de relevancia en constante cambio conduce necesariamente a la relativización del Evangelio mismo y al debilitamiento de la autoridad bíblica. Una vez que se sacrifican, se abandona el cristianismo auténtico y desaparece toda motivación para ser miembro. Si las creencias no importan, las iglesias mismas no importan. El estudio NORC es una llamada de atención para el cristianismo en Estados Unidos. La línea de tendencia es clara: sin una comprensión firme del evangelio, un compromiso audaz con la autoridad bíblica y una visión clara para la evangelización, las iglesias y denominaciones están destinadas al declive y eventualmente a la desaparición. No debería ser necesario un equipo de sociólogos para enseñarnos algo que ya deberíamos saber (énfasis mío, GC).

Estas observaciones deberían alimentar nuestra pasión por explicarle a la gente el mensaje del cristianismo predenominacional. Mantenga el mensaje en el blanco: Que la iglesia pertenece a Jesús y, que todos debemos estar de acuerdo en lo qué hacemos en la iglesia―cómo evangelizamos, cómo adoramos, cómo debemos estar organizados, cómo nos tratamos unos a otros cuando nos descarriamos―todo esto son decisiones de Él porque el cuerpo de Cristo es precisamente eso: es de Cristo. Eso es conservadurismo y está bien.

Antes de terminar, me gustaría que considerara el libro de Tito de una manera que puede resultar nueva para usted. Tito es más relevante que nunca para los cristianos de hoy porque responde a esta pregunta: ¿Cómo encaja la iglesia del Nuevo Testamento en una cultura cada vez más anticristiana y en declive moral como la nuestra? Le invito a estudiar a los minoicos, los habitantes de la isla de Creta donde Tito estaba trabajando para edificar la iglesia de Cristo cuando Pablo le escribió esta carta. Observemos que su cultura avanzada con su arte, música, arquitectura, ejército, gobierno e inmoralidad no era tan diferente de la nuestra en algunos aspectos básicos. Luego, teniendo esto en cuenta, vuelva a leer la breve carta de Tito y quedará impresionado con el hecho de que Pablo le ordena a Tito que predique la misma organización de la iglesia y el mismo Evangelio que los maestros fieles están promoviendo hoy. Es una fe conservadora y fundamental―la fe―que siempre será correcta (Judas 1:3). Él admitió que los habitantes de Creta eran “siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos” (Tito 1:12-13) y, sin embargo, en el mismo capítulo dio prácticamente los mismos requisitos estrictos para los ancianos que le había escrito a Timoteo (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-11). En el capítulo dos, le ordenó a Tito que predicara la sana doctrina en lo que se refiere a la familia: cómo deben comportarse los ancianos, los jóvenes, las ancianas y las jóvenes. En el capítulo tres instó a Tito a enseñar a los nuevos cristianos a ser personas pacíficas en sus comunidades, a obedecer a las autoridades y a recordar siempre la gracia de Dios que los salvó de la vida que una vez vivieron (Tito 3:1-7).

Por supuesto, en cierto sentido no importa cuáles puedan ser las decadentes tendencias religiosas del mundo. Usted y yo somos cristianos, y seguimos una larga línea de predecesores que tenían el deber de enseñar la antigua verdad de Jesucristo, sea que la gente las quisiera escuchar o no. Se nos ordena no hacer menos:

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio (2 Timoteo 4:1-5).

El Nuevo Testamento deja en claro que el mundo nos odiará y que muchos rechazarán nuestro mensaje, como lo fue cuando las palabras salieron por primera vez de la boca de Jesús, los apóstoles y los profetas antes que ellos (Juan 15:18- 19). Este artículo no pretende sugerir lo contrario. Es simplemente observar que hay algunas tendencias que parecen favorables a nuestra evangelización. Anímese, no desmaye. Sea fuerte, no tímido. Servimos a un Señor maravilloso que nos ha dejado una gran verdad (Juan 14:6).

___________________ Glenn Colley predica para la iglesia en West Huntsville, 1303 Evangel Dr. NW, Huntsville, AL 35816-2733. E-mail: Colley@westhuntsville.org

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