¡Qué bendición tener la Biblia! Dios, en su infinita sabiduría y gran poder, nos ha dado su Palabra escrita que podemos leer, estudiar y obedecer. Las claves para una vida exitosa se encuentran dentro de estos escritos sagrados, ya que pueden enseñar al hombre a pasar por las pruebas y tentaciones para entrar a las puertas gloriosas del cielo eterno. Este es un libro que provee guía y fortaleza para la vida cristiana día a día.
Cada uno de los temas en esta serie de conferencias tiene que ver con los problemas a los que se enfrentará cada cristiano. Vea que cada orador no va a dar su propia opinión con el tema que se le ha asignado, él va a ir a la Biblia. Dios, el Creador del universo y de la vida en sí misma, ha dado la Biblia como un libro guía. Este es un libro que dará respuesta a toda cuestión en una forma simple y veraz. Es por eso que iré a este Libro para responder la pregunta: “¿Qué puedo hacer cuando quiero convertir a mis amigos y familia?”
¿Hay necesidad de conversión?
Vea las palabras de Pablo a la iglesia de Galacia:
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema (Gálatas 1:6-9).
Este libro a los Gálatas abre de diferente manera de la mayoría de las otras epístolas de Pablo. Empieza en los versículos del 1-5 con el saludo normal, que es declarar quién es y lo que les escribe en el nombre de Jesucristo. Es entonces cuando Pablo normalmente empezaría a alabar al pueblo que le está escribiendo por sus buenas obras en el Señor. Pero ese no es el caso con los hermanos de Galacia. Pablo, después de saludarlos, empieza inmediatamente a dirigirse a un problema importante. En el versículo 6, establece para su sorpresa de que ellos se hayan apartado muy rápido del llamado de salvación del Salvador. También Pablo lleva su atención a que piensen que han sido llamados a “otro evangelio.” En los versículos 7-9, Pablo les dice que lo que dejaron no es otro evangelio, sino una versión pervertida de las buenas nuevas de Cristo. Valientemente les afirma que, si él mismo o cualquier otra persona enseñara algo contradictorio a la voluntad de Dios, esa persona sea anatema (v. 8). En ocasiones, las palabras simples necesitan repetirse con énfasis, así que en el versículo 9 Pablo repite la afirmación de que todo aquel que enseña contrario a la ley de Dios, “sea anatema.”
Ahora, vea II Timoteo 4:1-3:
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias.
En este pasaje el apóstol Pablo está escribiendo (bajo inspiración) al joven Timoteo. Al concluir su libro, le da a Timoteo un “encargo.” Esta palabra usada como verbo (como lo es aquí) significa imponer una tarea o responsabilidad; obligar por un juramento solemne. El encargo dado a Timoteo es predicar la Palabra. Timoteo debe predicar la Palabra de Dios en cualquier momento que tenga oportunidad. Pablo le dice a Timoteo que llegará el momento cuando gente con mente carnal no vivirá la sana doctrina, sino que escucharán solo a los predicadores que tendrán “comezón de oír.” Un predicador con comezón de oír escuchará las opiniones de la audiencia y predicará lo que quieren escuchar, más que lo que Dios ha especificado.
En ese tiempo, Pablo le estaba diciendo a Timoteo de esos que se apartarían de la fe. Ellos establecerían “otros evangelios” (como lo hizo la gente en Gálatas 1). En lugar de predicar la Palabra de Dios como verdad, predicarían lo que querían que fuera verdad. Los problemas que los gálatas estaban enfrentado ¡eran los mismos que enfrentamos ahora nosotros! El mundo “religioso” parece añadir y quitar de la Palabra de Dios con toda libertad cuando no está de acuerdo con lo que las Escrituras enseñan sobre ciertos asuntos. Los amigos cercanos y los miembros de la familia están siendo engañados cada día ¡con mentiras y doctrinas de hombres!
Es extremadamente fácil apartarse del camino de Dios cuando los tiempos difíciles o cuando la mentira es lo suficientemente buena como para engañar. En Génesis 3, la serpiente sólo añadió una palabra a lo que Dios había ordenado acerca de comer del fruto prohibido, “NO moriréis.” La mentira fue engañosa y seductora, fue placentero para Eva pensar en recibir gran conocimiento de ese fruto, así que ella comió y le dio a Adán y él hizo lo mismo. La Biblia nos lleva a Éxodo 17 cuando a Moisés le fue ordenado golpear la roca la primera vez y luego hablarle por segunda vez (Números 20). No parecía lógico en la mente de Moisés hablarle a una roca, así que desobedeció a Dios y golpeó la roca por segunda vez (Números 20:11). Satanás tentó a Moisés a pensar que la voluntad de él era más grande que la de Dios.
Uno podría pensar de los problemas que enfrentamos como las apuestas, el baile, la bebida, etc. Muchos de estos problemas son comúnmente aceptados por el mundo. La actitud general de esos que no son parte de la iglesia de Cristo es que no ven nada de malo en ello. Están listos y dispuestos a enseñar a otros que no hay nada de malo en cometer estos pecados. Pero Dios ha condenado tales acciones pecaminosas. Hermanos, esto es el problema que cada uno de nosotros enfrentamos hoy con nuestros amigos y familiares a los que el mundo miente, que no son miembros de la iglesia que Cristo estableció.
Atributos del cristiano
El que tiene éxito en la conversión de almas va a mostrar las cualidades del cristiano. El Nuevo Testamento da muchos pasajes que describen al hijo fiel de Dios.
- Un cristiano fiel respeta la Palabra de Dios. Obviamente, el que afirma ser hijo de Dios tendrá respeto por la Palabra de Dios. Toda la Escritura es dada por inspiración de Dios (2 Timoteo 3:16-17). Uno que tiene respeto por la Palabra de Dios también estudiará y aprenderá los preceptos en ella. 2 Timoteo 2:15 establece que Dios aprueba al cristiano que estudia y traza correctamente la palabra de verdad. Los bereanos pusieron un ejemplo cuando “recibieron la Palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11). El cristiano que quiere realmente salvar a las almas perdidas respetará la Palabra de Dios y la estudiará para “estar siempre preparados para presentar defensa” (1 Pedro 3:15).
- Un cristiano fiel sigue las enseñanzas de Dios. Santiago 1:22-25 les dice a los cristianos que sean hacedores de la Palabra, y no sólo oidores. Jesús declaró claramente en Mateo 7:21 que sólo los que hacen la Voluntad de Dios entrarán en el reino de los cielos. Nuestro Salvador también hizo la declaración: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Jesucristo llegó a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen (Hebreos 5:8-9). Quien no vive ni sigue los principios de Dios no puede enseñar esos principios a otros.
- Un cristiano fiel adora a Dios. El que se preocupa por las almas perdidas seguramente asistirá a la reunión de los santos (Hebreos 10:24-25; Mateo 18:20; Salmo 122:1). Asistir a los servicios de adoración es importante para el cristiano como un momento para estar con sus compañeros de trabajo en Cristo. Hay momentos en que el cristianismo se vuelve desalentador y el mundo parece ganar la batalla. Pero cuando todos los que están en el ejército del Señor se reúnen el primer día de la semana, esto proporciona una fuente de aliento para todos los presentes. El cristiano preocupado asistirá a los servicios de adoración para recibir más estímulo y celo.
- Un cristiano fiel ora. La conversión no es posible sin Dios. Hablar con Dios, pedirle ayuda y cuidado, ayudará al cristiano que busca almas. El apóstol Pablo escribió en 1 Tesalonicenses 5:17: “Orad sin cesar.” Dios contestará las oraciones de los justos (1 Pedro 3:12). No se puede esperar convertir con éxito un alma perdida sin la ayuda de Dios Todopoderoso.
- Un cristiano fiel da un ejemplo de rectitud. Mateo 5:16 registra a Jesús amonestando a sus discípulos para que dieran el ejemplo apropiado, para que otros vean las buenas obras y que Dios sea glorificado. La instrucción de Pablo a la iglesia de Éfeso fue “andad como hijos de la luz” (Efesios 5:8-11). Si uno vive según los preceptos de la Palabra de Dios, se reúne con los santos el primer día de la semana y ora a Dios según lo ordenado, será el ejemplo correcto para los demás. Dar el ejemplo apropiado resultará beneficioso para aquellos que están fuera de Cristo, así como para los miembros de su única iglesia verdadera.
- Un cristiano fiel ama la verdad. Los cristianos preocupados por los perdidos no intentarán enseñar nada más que la verdad. La palabra “cristiano” significa “seguidor de Cristo.” Después del bautismo, el nuevo hombre lleva el nombre de Cristo Jesús, por lo que representa a Cristo. Jesús enseñó a sus seguidores a tener “hambre y sed de justicia” (Mateo 5:6). Juan 17:17 enseña enfáticamente que la verdad es la Palabra de Dios, la Biblia. Uno llega a ser santificado a través de la verdad. El salmista dijo que bienaventurado el hombre que se deleita en la ley del Señor y que medita en ella día y noche (Salmo 1:1-3). Quien no ama la verdad no se convierte por las razones correctas. A los cristianos se les ordena convertir a los perdidos para la gloria de Dios, no para gloriarse a sí mismos. El amor a la verdad surgirá del amor a Dios.
- Un cristiano fiel se opone al error. El cristiano no debe participar “en las obras infructuosas de las tinieblas,” (Efesios 5:11). Pablo escribió en su primera carta a la iglesia de Tesalónica: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21). Jesús enseñó que el adorador vano es aquel que enseña mandamientos de hombres (Mateo 15:9). En el último punto dijimos que el cristiano ama la verdad. Si realmente ama la Palabra de Dios, se aferrará a esa palabra y se opondrá a cualquier cosa que contradiga sus sagradas instrucciones.
- Un cristiano fiel controla su lengua. Jesús enseñó “que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36-37). No se puede profesar llevar el nombre de Cristo si de su boca salen cosas malas. Santiago escribe audazmente:
Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. (Santiago 1:26).
El cristiano no puede pretender convertir almas perdidas con malas palabras. ¿Qué clase de ejemplo se da cuando el cristiano no logra refrenar su lengua? Los cristianos representan a Cristo. Si Jesús no quiso decir algo, ¡sus seguidores tampoco deberían hacerlo!
- El cristiano fiel permanece fiel y resiste. Los cristianos deben “estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre” (1 Corintios 15:58). Jesús enseñó que los que perseveren hasta el fin serán salvos en el cielo eterno (Mateo 10:22). La corona de la vida está reservada para los fieles y para los que perseveran (Apocalipsis 2:10; 2 Timoteo 4:8). Ser cristiano no es sólo un asunto de una sola vez. Cuando ese viejo hombre de pecado es quitado mediante el bautismo, el nuevo cristiano nunca debería regresar a ese viejo estado pecaminoso. 1 Corintios 16:13 le dice al cristiano que vigile, permanezca firme en la fe y sea fuerte. Pablo exhortó a Timoteo “esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 2:1).
- El cristiano fiel se preocupa por los perdidos. El propósito de la vida es “temer a Dios y guardar sus mandamientos” (Eclesiastés 12:13). Respetar a Dios y guardar Su ley es nuestro principal propósito en esta tierra. El propósito del fiel seguidor de Cristo es vivir su vida de manera que pueda recibir el cielo, Y enseñar a otros a vivir de esa manera también. Hay muchos en el mundo que aún no han oído las buenas nuevas, el evangelio de Cristo. Muchos en suelo extranjero nunca han oído predicar de Cristo. Sin embargo, también hay almas perdidas en Estados Unidos y en lugares muy cercanos a casa. La Biblia enseña que quienes conocen la verdad deben ayudar a las almas que carecen de la Palabra de Dios. Gálatas 6:1 afirma que “si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre.” Como fue el ferviente deseo del apóstol Pablo, así debe ser el deseo de nuestro corazón salvar las almas perdidas.
“Sed hacedores”
En Santiago 1:22, el escritor inspirado amonesta a los cristianos a “sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores.” Hasta este punto de este estudio, se ha reconocido la necesidad. Definitivamente hay almas perdidas que están cerca de casa y que necesitan un cristiano fiel que les parta el pan de vida. Se mencionó en el segundo punto que las cualidades del cristiano son las de alcanzar a los perdidos y cuidar de los que no son miembros del cuerpo del Señor. Teniendo estos hechos en mente, ¿cuál será el siguiente paso, querido lector?
Jesús dijo en Marcos 16:15: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Cuando Jesús ordenó a los cristianos con estas palabras, ¡tenía la intención de que comenzáramos en nuestros estados y ciudades de origen! A veces sería más fácil para uno ir más lejos, que tratar de convertir a los que uno puede conocer y amar y dejen su doctrina denominacional, sin embargo, Dios ha hablado y debemos hacerlo. En Mateo 28:18-20, nuestro Salvador está concluyendo lo que conocemos como la Gran Comisión. En el versículo 19 les dice a sus oyentes:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
¿Puede imaginar la diferencia en el estado de la tierra hoy si los que escucharon ese sermón no hubieran ido a predicar? Muchos cristianos no están dispuestos a ir a enseñar a todas las naciones. Los cristianos fieles del Nuevo Testamento no se avergüenzan del mensaje de Dios, ¡porque tiene el poder de salvación para toda alma que crea y obedezca sus santas verdades! (Romanos 1:16) En 2 Timoteo 1:7-8, Pablo escribió:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios (2 Timoteo 1:7-8).
El cristiano debe retener “la forma de las sanas palabras” (2 Timoteo 1:13). El cristiano fiel se preocupa por las almas de los demás y está dispuesto a llevar el evangelio de Cristo a los descarriados. En Hechos 2:41-42, las 3000 almas habían recibido y obedecido la Voluntad de Dios y fueron añadidas a la iglesia de Cristo. Después de hacerse cristianos, el texto indica que “perseverando unánimes” en la obra que Dios les había mandado. Observe que no intentaron darse por vencidos después de convertirse en cristianos, sino que se pusieron manos a la obra para difundir las buenas nuevas de Cristo Jesús a todos los que conocían. Los cristianos de hoy deben seguir el ejemplo de los de Hechos 2 y otros del Nuevo Testamento, y comenzar a evangelizar a nuestros amigos y familiares perdidos.
¿Cuántas personas se bautizan durante los servicios de adoración en comparación con las que se bautizan “fuera de horario” (no durante un servicio de adoración ni los domingos o miércoles)? Note que la mayoría de los bautismos son el resultado de esfuerzos individuales y no durante asambleas de adoración y sermones desde el púlpito. Si bien este escritor NO afirma que el púlpito no puede influir en uno para convertirse en cristiano o regresar a Cristo, primero se debe hacer mucho estudio por parte del perdido. En la mayoría de los casos, convertir a los perdidos no es algo que vaya a suceder dentro de los edificios de nuestra iglesia. El evangelismo es aquello que funciona fuera del edificio de la iglesia. En Lucas 19:10 leemos que Jesús VINO a buscar y salvar. ¡No esperó a que los perdidos vinieran a él, salió y los buscó! Los cristianos deben hacer lo mismo. Es fácil decir simplemente: “Esto hay que hacer” y luego esperar a que los ancianos, diáconos o predicadores hagan el trabajo. Hermanos, si nos preocupamos lo suficiente por nuestros seres queridos perdidos, veremos la necesidad e inmediatamente acudiremos a ellos.
Conclusión
Querido lector, tómese un momento para reflexionar sobre la persona que se preocupó lo suficiente por usted cuando estaba perdido. Para algunos fueron sus padres fieles quienes se preocuparon lo suficiente como para criar a sus hijos en un hogar cristiano. Para otros, fue un amigo cercano o un familiar que se acercó a ellos y quiso mostrarles a Cristo y cómo sufrió en la cruel cruz por sus pecados. Cada cristiano que lea estas palabras es cristiano hoy gracias a la preocupación mostrada por otra persona. ¿Mostrará cada cristiano ahora la misma compasión y amor que se les mostró en tiempos pasados?
Nuestras congregaciones locales dependen de nosotros para ayudar a difundir la Palabra. Jesucristo depende de nosotros para representarlo y difundir sus buenas nuevas de salvación y remisión de pecados a los perdidos. En conclusión, observe la letra de la canción escrita por Wilkin (Chief) Bacon:
Jesús el Salvador descendió de lo alto,
Vino a traer misericordia y amor;
“Crucifícalo,” gritó la multitud con desdén,
Así murió Él en el Calvario;
Mientras estaba en la cruz oró: ‘Padre, perdónalos,
Porque no saben lo que hacen;’
Por nosotros murió para que por Él vivamos,
¿Puede depender de ti?
Él está preparando en el cielo un hogar,
Para todos sus fieles y propios;
¿Está preparándose para estar a su lado?
¿O en aquel día será negado?
¿Les ha contado a otros la historia de amor?
¿Mostrarles lo que deben hacer?
Estos son los preceptos que vienen de arriba,
¿Puede depender de ti?
Amigo cristiano, ¿puede Jesús depender de usted para difundir su Palabra entre los perdidos? Murió para que algún día pudiéramos vivir eternamente con Él en el cielo. ¡El cielo será un lugar hermoso, más allá de la descripción humana! ¡Piense en lo mejor que podría ser el cielo si nuestros seres queridos estuvieran allí con nosotros! ¿Quién llegará más rápido a nuestros seres queridos: el pueblo de Dios o los falsos maestros que enseñan mandamientos de hombres? Si los hijos de Dios no están dispuestos a predicar la Palabra, hay muchas personas en las religiones creadas por el hombre que están esperando trabajar en un alma más.
Dada por Dios a través de la inspiración, la Biblia tiene las respuestas para cualquier prueba o problema que pueda enfrentar el cristiano. Lo único que uno debe hacer en una de estas situaciones es mirar la Palabra de Dios. Para convertir a amigos y familiares, uno debe reconocer la necesidad de la conversión, darse cuenta de las cualidades y mandamientos del cristiano y luego convertirse en hacedor de la palabra, no sólo en oyente.
Robert Hatfield
14o Ciclo de Conferencias “The Truth In Love,» 2004
Pulasky, TN
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SU VIDA DIO POR TI 
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